DE MALGASTAR ENERGÍA TAMBIÉN SE SALE
Todos somos derrochólicos. Todos, de algún modo, malgastamos energía sin darnos cuenta. Es el momento de reconocerlo y de cambiar.
Esto no significa renunciar al confort ni realizar grandes inversiones económicas; las medidas de ahorro energéticas más eficaces pasan por modificar nuestros hábitos. Solo con interiorizar algunas sencillas pautas de conducta, podemos reducir mucho nuestros consumos en casa, el trabajo o el transporte. Además, hay muchas ayudas y subvenciones que puedes aprovechar.
Fuente: Derrocholicos