El Gobierno tiene previsto revisar la normativa del autoconsumo tan pronto como se levante el estado de alerta por el coronavirus: quiere que los partícipes de las instalaciones colectivas puedan repartirse la producción de su instalación durante las 8.760 horas del año, según les convenga en cada una de ellas. Ahora dicho reparto sólo puede hacerse de un modo fijo.
El Real Decreto 244/2019, la normativa de referencia para el autoconsumo, establece que varios autoconsumidores pueden aprovechar la energía de una misma instalación, pero de un modo estático, asignando una cuota a cada uno. Por ejemplo, en dos viviendas adosadas que compartan unos paneles solares a partes iguales, si una está vacía -y sin consumo-, la otra no puede aprovechar toda la autogeneración; solo su 50%, y el resto se vierte a la red.
La norma abre la puerta al denominado «autoconsumo dinámico«, que permite a los partícipes intercambiar sus excedentes puntuales, en función de coeficientes variables -básicamente, el nivel de consumo de cada uno en cada momento-, que maximicen el la autogeneración para evitar el vertido a la red.
El Gobierno lleva trabajando en una Orden ministerial sobre el autoconsumo dinámico más de un año, pero no acaba de lanzar un borrador porque está encontrando escollos importantes, como el mecanismo de coordinación entre todos los agentes implicados: los autoconsumidores, sus comercializadoras y la distribuidora de la zona.
Por eso va a plantear un mecanismo que aumenta el aprovechamiento de la autogeneración -y el ahorro- de los autoconsumos colectivos, como puente hacia el anhelado dinamismo. Así lo anunció Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (Idae), durante un reciente acto telemático por You Tube de la Fundación Renovables: «va a ser un reparto que va a permitir fijar un criterio para cada hora del día para cada autoconsumidor», dijo.
Los paneles del Ayuntamiento
Groizard lo denominó «reparto horario» y puso el siguiente ejemplo: «Si un edificio público funciona de 9.00 h a 15.00 h entre semana, a priori puedo definir que cuando ese edificio público esté funcionando, aproveche sus placas solares y que por las tardes, los fines de semana y en meses de agosto, la energía pueda ir al 100% a las viviendas sociales o a otros edificios de su entorno que formen parte de un autoconsumo colectivo».
El directivo añadió que «No es un autoconsumo puramente dinámico, que responda de forma activa a los consumos, pero permite en estos casos, si tienes bien tasados los perfiles de consumo, adaptarlos muchísimo más. Este reparto horario está prácticamente listo para salir en el momento en que se levante el estado de alarma».
Fuentes del Idae explican a elEconomista que, en la práctica se producirá un cambio en el contrato con las compañías eléctricas -comercializadoras y distribuidora- introduciendo una relación de los repartos horarios de la producción de la instalación entre cada autoconsumidor; si hasta ahora sólo había un porcentaje fijo para cada uno, habrá una suerte de archivo Excel con los porcentajes que ellos mismos hayan elegido durante distintos períodos temporales.
En el caso de las instalaciones de autoconsumo conectadas directamente a las redes interiores de los titulares, como un edificio de viviendas, no debería haber mayores obstáculos, pero no ocurre lo mismo con las instalaciones que deban usar las redes de distribución, como en el caso del ayuntamiento, ni con las futuras comunidades de energía renovable.
La normativa establece que los autoconsumos colectivos tienen que estar conectados a redes de baja tensión, derivadas de un mismo transformador, y que los autoconsumidores deben estar a menos de 500 metros de la instalación de generación. En estos casos, podrá aplicarse un peaje específico para cubrir los costes de la red.
Peaje de proximidad nulo
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en la reciente Circular 3/2020, que establece la metodología para calcular los peajes eléctricos, señala que este peaje para el autoconsumo de proximidad es nulo.
Ahora bien, la Circular todavía no se aplica, de modo que algunas eléctricas interpretan que aún no se pueden legalizar los autoconsumos colectivos a través de la red y otras que sí. El Idae defiende que estos autoconsumos se deben autorizar, y si en algún momento se aplica un peaje, habrá que pagarlo.
Fuente: eleconomista.es